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Por los curiosos y / o apasionados

  • productosyachaypi
  • 17 jul 2023
  • 6 Min. de lectura

Historia de la farmacología.


De memoria humana, el hombre siempre ha trabajado para aliviar los males de los cuales el se ve afectado como los de los animales que comparten su vida a diario. Mediante el uso de plantas y minerales, el hombre ha sabido adquirir al largo del tiempo, el conocimiento de las virtudes curativas de las plantas. En una primer lugar, compartió empíricamente sus conocimientos de forma oral, luego con los primeros escribas de la historia humana, comenzó a recopilar conocimientos para transmitirlos a los más merecedores fuera de la vista.



Esta historia, por tanto, comienza en los templos sagrados de Mesopotamia para extenderse en el tiempo, de norte a sur y de este a oeste. Con diversos escritos botánicos y "códices" (nombre que se le da a los escritos farmacológicos que recopilan recetas y fórmulas) que habrán sobrevivido y viajado en el tiempo desde la antigüedad hasta nuestros días, el hombre de insaciable curiosidad y necesidades vitales, habrá pues elaborado este gran arte que es la farmacología a través de diversas disciplinas en el transcurso de su ascenso hacia el conocimiento y comprensión de la medicina e incluso de todas las ciencias.

Ya entre el siglo III y IV a.C. se produjeron las primeras escuelas donde se impartían todas las ciencias de la época. Dos de las más conocidas y famosas por su ubicación y por el renombre de algunos de sus profesores son las grandes universidades de Alejandría con la biblioteca más grande del mundo y Bagdad que reunió a los más ilustres eruditos y estudiantes de todo el mundo y donde fue la farmacia más antigua catalogada hasta el día de hoy. Dos pueblos y dos escuelas que brillarán con su gloria y su prestigio académico y cultural.


Y nació la alquimia...


Aunque los conceptos y prácticas alquímicos ya se encontraban en India y China desde el siglo III a. C., fue solo alrededor del año 100 d. C, cuando surgió este arte y ciencia secretos. Su nacimiento según Michèle Mertens (Doctora en Filosofía y Letras), resulta de la conjunción de varios factores como:


- Las prácticas de los orfebres y herreros egipcios que trabajaban las aleaciones y sabían dorar los metales.


- La teoría de la unidad fundamental de la materia, según la cual todas las sustancias están compuestas de una materia primitiva y deben sus especificidades a la presencia de diferentes cualidades impuestas sobre esta materia


- La idea de que el objetivo de cualquier técnica debe ser la mimesis de la naturaleza


- La doctrina de la simpatía universal, según la cual todos los elementos del cosmos están conectados por simpatías y antipatías ocultas que explican todas sus combinaciones y separaciones.


El encuentro de estas diferentes corrientes de pensamiento trajo consigo la idea de que la transmutación era posible, así como ensoñaciones místicas influidas por las corrientes gnóstica y hermética, y favorecidas por la decadencia del racionalismo griego.


Es al primer alquimista, llamado Zósimo de Panópolis, que nació y ejerció en Egipto, a quien debemos los escritos alquímicos más antiguos. Para él, la alquimia tal como se practicaba en su época tenía su origen en los cultos egipcios. Es el autor de los primeros papiros que tratan sobre varias técnicas de implementación y varias preparaciones alquímicas.

Luego, con el tiempo y múltiples predecesores, nació uno de los más conocidos de todos los pioneros en el arte de la alquimia, el grande y respetado de todos Abu Musa Jabir ibn Hayyan, quien abrazó y sobresalió en sus propias 9 disciplinas, que son, la química y la alquimia, astronomía y astrología, ingeniería, geografía, filosofía, física y ejerció como farmacéutico y médico.


Gran maestro de múltiples disciplinas por lo tanto, es autor de muchos libros, también es a quien le debemos la mayoría de las técnicas básicas utilizadas en química, como la destilación, cristalización, calcinación y tantas más. ... Y no queda ahí, es el inventor de diversos materiales de laboratorio, sentó las bases de la clasificación de los elementos modernos al ofrecer la primera nomenclatura de las sustancias. Y finalmente es quien descubrió muchas sustancias como los ácidos, tartárico, nítrico, clorhídrico llamado también muriático.


Fue solo a fines de la Edad Media que la alquimia llegó al continente Europeo. Aquejada de prejuicios y luego, por la situación político-religiosa de la época, obligando a esconderse a quienes la practicaban, la alquimia será olvidada, poco a poco, hasta que renazca en la época del Renacimiento y conozca su gloria durante la edad de la Ilustración para ser practicado por muchas personas en toda Europa y más allá de sus fronteras. De este boom que llevará a unos a una locura dulce a mortal, otros serán los que permitirán el nacimiento de todas las ciencias y tecnologías avanzadas tal y como las conocemos hoy.

Porque mucho más que una práctica, la alquimia es una filosofía científica de los conceptos de vida y muerte que permitió a muchos grandes estudiosos abrir nuevos campos de percepción y comprensión de la ciencia.

Desde mi punto de vista personal, la farmacología nunca podría haberse desarrollado de esta manera sin el elemento principal, que es la chispa de la curiosidad de los primeros pioneros llamados Alquimistas.


Los hombres y las ideas de los fundamentos de la farmacología moderna.


Claude Galien, un gran médico y farmacéutico que vivió entre los años 129 y 200, fue el primero de su tiempo en determinar las bases teóricas del uso de los medicamentos. A partes iguales con la teoría y la práctica que permite interpretar las observaciones y los resultados experimentales conducentes a un uso racional de los medicamentos.

Una de sus citas conocida por muchos farmacólogos, «Los empiristas dicen que todo se encontrará mediante la experimentación. Sin embargo, creemos que los descubrimientos resultan en parte de la teoría. De hecho, ni la experiencia por sí sola ni la teoría por sí sola pueden conducir al éxito».


Un segundo personaje que marcará recuerdos y participará en la evolución de la farmacología se llama Theophraste von Hohenheim, más conocido por el apodo de Paracelsus. (1493-1541) Poniendo en tela de juicio las enseñanzas y preceptos transmitidos desde la antigüedad y con el conocimiento de las sustancias activas, creó un sistema de prescripción oponiéndose así a la absurda mezcla de la medicina de la Edad Media. Atrajo los celos y el odio de muchos gracias o por el éxito de sus recetas y tratamientos e incluso fue acusado de envenenamiento y respondió con una frase que se ha convertido en un axioma en farmacología, «Si quieres explicar con precisión la acción de cada veneno, debemos entonces preguntarnos

¿Qué no es un veneno? Todas las sustancias son venenosas y ninguna es inofensiva. Es simplemente la dosis la que hace que una sustancia no toxica». Esta frase se ha hecho tan famosa que hoy en día muchos aún la conocen resumida así: Todo es veneno, nada es veneno: es la dosis la que hace el veneno.


Luego, en orden cronológico :


Johan Jakob wepfer (1620-1695) quien fue el primero en utilizar la experimentación con animales como objetivo para comprobar la veracidad de las afirmaciones sobre los efectos farmacológicos y toxicológicos de ciertas sustancias. «Pensé mucho y finalmente resolví explicar los fenómenos por experiencia»


Rudolf Burchheim (1820-1879) fundó el primer instituto universitario de farmacología en la ciudad de dorpat en estonia, afirmando así la independencia de la farmacología como ciencia. Se dedicó a describir las acciones de varias sustancias en función de sus propiedades químicas. Una famosa frase suya dice: «La farmacología es una ciencia exacta. Su enseñanza debe proporcionarnos un conocimiento de los fármacos que nos permita apoyar nuestra elección terapéutica al lado de la cama del paciente»


Oswald Schmiedeberg (1838-1921) farmacólogo alemán y profesor de farmacología en la Universidad de Estrasburgo, junto a sus alumnos, 12 de los cuales fueron designados para cátedras de farmacología (herramienta para promover una disciplina o conocimiento emergente, componiendo módulos de formación), elevaron la farmacología alemana a el nivel más alto.

Con Bernard Naunyn (1839-1925), médico internista, fundó la primera revista periódica de farmacología que aún se publica en la actualidad.


Sus hombres por nombrar algunos, han contribuido en gran medida a la evolución de la farmacología moderna a través de su sentido crítico y pragmático.

Status quo: el estado actual sin cambios.

A partir de 1920 se desarrollaron en la industria farmacológica laboratorios de investigación dedicados a la farmacología, junto a los institutos universitarios ya existentes. Fue en estos años (1920-1930) cuando se descubrieron, por ejemplo, la penicilina y la insulina. Después de 1960 se fundaron departamentos especiales de farmacología clínica en muchas universidades y en la industria.




 
 
 

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